sábado, 18 de agosto de 2007

Partir.

Hoy desperté silenciosa….busque la hora. 10:15 de la mañana. Miré la fecha, 18. La recuerdas?...

Ultima noche, Ultimo día. Y todo coincide, guardo todo eso que se debe cargar en los viajes, y una canción envuelve el momento.

Todo logra reducirse a un bolso, música, recuerdos, fotografías, y un par de miedos que se convierten en sombras a la hora de pensar que mañana abriré solitaria la puerta de esa pieza que logro refugiar todo lo que somos, todo aquello que nos dijimos que fuimos y seremos. Nuestro hogar tapizado de ese azul cielo que tantas veces nos embriago y cobijo. En donde logramos capturar nuestras miradas y transformarlas en silencios y sonrisas

Porque el tiempo no destruye lo que nace de las esperanzas, lo que nace en noches azules, ese amor que se puede construir con las manos, letras, melodías. Momentos en los que nos bastamos, esos en los que miras hacia el lado y sonríes de forma natural porque ves pasar el día, la tarde, la noche junto a esa persona que te ayuda a pintar la vida con tus colores preferidos, quien grita a tu oído eso que te adormece. Eso que te seca, para lograr derribar los muros, los miedos y las oscuridades. Quien es capaz de decirte libertad al oído, susurrante. Sonriente.

No he sentido mayor seguridad que cuando te invité a pintar el lado oscuro de la luna y preguntaste quien mojaba los pinceles en el agua…

Mi sonriente ojos de niño…sigamos. Sonriamos. Nosotros sentimos la textura de este amor diferente…no dejes de palpar.

jueves, 16 de agosto de 2007

Al aire.

Creo que no fue hace mucho que alguien me dijo que dejara de pensar tanto.
No dije nada. Simplemente sonreí, creo que debí preguntar ¿Cómo se hace?...Simplemente de esas preguntas sin respuesta, de eso que pocas veces se grita, de todo aquello que se esconde debajo de tus sabanas blancas, eso que hoy me desgarra los ojos…como el azul mutilado.

jueves, 2 de agosto de 2007

El Hombre Que Huyò Del Mundo.






Eiti leda…

Creo que fue lo más
doloroso que perdí y que logre
recuperar con ganas azules, al
parecer García provoca ciertas manías y
obsesiones… eso que duele dejar.
Eso que jamás se dejaría.

Desde algún lugar o, hacia
algún lugar somos solo letras y
melodías.

Porque me dio
la inyección a tiempo, un domingo
sin
tristezas. Una soledad pintada en
telas blancas con texturas ásperas
dentro de su música que busca
liquidar, destrozar, penetrar en lo más
hondo de la
piel…

Escuchando/sintiendo/tarareando.

No
esta
de
más… pruébalo y asesínalo.