domingo, 7 de octubre de 2007

Recordar.


Como aquellas tardes de domingo que derramaba mi niñez en las paredes de tu casa, mi hogar.

Y la textura de la tierra en mis rodillas, el aroma de atardecer que entraba por mis poros… cuando todo se hacia de forma simple: con mis manos y un poco de barro.

Cuando te preguntaron por la muerte respondiste segura: es tiempo no hay nada más que hacer. Yo estaba contigo, lo recuerdas? nos miramos a los ojos...fue nuestra despedida.

En ese minuto quise poder construir vida con mis manos y un poco de barro.


//recuerdos que no voy a olvidar…//