Ella

Me cuesta verte adormecida, tirada en cualquier lugar.
Me duele ver como te escribes en la piel el dolor, y sigues sangrando desde tus ojos hasta los dedos de tus pies,
Te confundo entre tus ojos húmedos y tu pelo que te envuelve como enredadera.
Cierro los ojos, y vuelve tu imagen, limpia y llena de voces; te digo una, dos, tres palabras, y vuelves a reír. Y yo vuelvo a soñar.